México es uno de los países con mayor
tradición prehispánica, su cultura, la alimentación y hasta el lenguaje está
impregnado de esas raíces indígenas que marcaron la historia y grandeza de una
nación.
Uno de los íconos de ese patrimonio
cultural, sin duda, es las pirámides de
Teotihuacán que con su esplendor dejan impactado hasta el turista más
exigente.
Localizadas en el municipio de
Teotihuacán, en el Estado de México, las pirámides forman parte del patrimonio
de la humanidad desde 1987.
La palabra Teotihuacán significa “lugar
donde fueron hechos los dioses” y su origen aún es investigado, ya que pasó de
ser una aldea a una de las ciudades más importantes de Mesoamérica y el
principal asentamiento de una cultura dominante como lo fueron los aztecas.
Las dos construcciones más
significativas de las pirámides de
Teotihuacán son las dedicadas al Sol y la Luna. Se dedicaron a estos astros por ser las asociaciones que hacían de sus
principales dioses.